Los
ocupados españoles manifiestan un nivel medio
de satisfacción con el trabajo que realizan bastante
alto, al situarse en 6,79 puntos, en una escala de 0
a 10, en la que cero es ninguna satisfacción
y 10 muy satisfecho.
Los datos anteriores forman parte de los resultados
obtenidos por la tercera Encuesta de Calidad de Vida
en el Trabajo, que el Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales ha realizado en 2001.
El 89,7% de los entrevistados respondieron que estaban
satisfechos o muy satisfechos con su trabajo, lo que
significa una mejora con respecto a la valoración
sobre el mismo tema de años anteriores: 89,1%
en 1999 y un 86,7% en 2000.
Las principales fuentes de gratificación laborales
que mencionan los entrevistados son: el gusto por
la realización de su trabajo (24,5%), el compañerismo
(11,8%), el sueldo (7,7%), el buen horario (7,5%)
y el desarrollo personal (7,4%).
Estos factores son diferentes a los que el año
anterior fueron aludidos como origen de bienestar
o malestar en el puesto de trabajo, de manera que
mientras la estabilidad laboral, el gusto por el trabajo
y la autonomía laboral han perdido peso (5,4
puntos, 4,7 puntos y 1,6 puntos porcentuales), y existen
razones como el compañerismo, tener un buen
horario y el desarrollo personal que se han incrementado
en torno a dos puntos porcentuales.
VALORACIÓN DE LAS CONDICIONES
DE TRABAJO
La encuesta registra también un índice
alto de valoración de las condiciones de trabajo,
que se sitúa en 6,07 en una escala en la que
0 sería igual a muy malas condiciones de trabajo
y 10 muy buenas condiciones de trabajo.
La satisfacción laboral de los encuestados
se confirma, asimismo, en aspectos concretos en el
trabajo que realizan: siete de cada diez ocupados
consideran su empleo atractivo e interesante, y casi
ocho de cada diez están satisfechos, tanto
con sus condiciones de seguridad e higiene, como con
su relación entre su formación y el
puesto de trabajo que tienen.
Además, siete de cada diez entrevistados están
satisfechos con la organización de su trabajo
y las relaciones personales que mantienen con los
compañeros, mientras que seis de cada diez
consideran buenas sus relaciones con sus jefes en
la empresa.
Por el contrario, sólo más de un ocupado
de cada diez dice aburrirse habitualmente en su trabajo,
la misma proporción considera que trabaja en
condiciones peligrosas, y tres de cada diez dicen
que su actividad laboral es estresante.
En cuanto a la movilidad laboral, los datos de la
encuesta reflejan que siete de cada diez ocupados
han cambiado al menos una vez de puesto de trabajo,
siendo la promoción profesional y la mejora
económica las razones fundamentales para hacerlo.
MUJER Y SITUACIÓN
LABORAL
Del análisis específico que la encuesta
de calidad de vida en el trabajo realiza de la relación
entre mujer-situación laboral, hay que destacar
que tres de cada diez mujeres ocupadas dejan su puesto
para promocionarse profesionalmente, siendo prácticamente
irrelevante (menos de una por cada diez), las que lo
hacen por motivos estrictamente personales, como maternidad,
matrimonio u obligaciones familiares.
Asimismo, siete de cada diez mujeres ocupadas están
satisfechas con su tiempo libre, aunque los datos
sobre la distribución de las tareas domésticas
evidencian que la mujer que trabaja fuera del hogar
soporta más responsabilidades en casa que otros
miembros de la familia, ya que más de cuatro
de cada diez las asume en solitario y cuatro de cada
diez las comparte con otra persona.
La Encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo 2001
es una investigación por muestreo, cuyo ámbito
ha sido todo el territorio nacional, excepto Ceuta
y Melilla. El universo ha sido la población
ocupada de 16 y más años de ambos sexos
que residen en viviendas familiares. El tamaño
muestral ha sido de 6.020 ocupados y las entrevistas
se han llevado a cabo en sus hogares durante el segundo
trimestre de 2001.
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