La
capacidad para hablar y escribir en inglés se ha convertido
en un requisito prácticamente imprescindible para los
ejecutivos de las grandes empresas, más si éstas
tienen vocación internacional. En los últimos
años, además, estas compañías
han dado un paso más, ya muchas exigen el dominio de
otro idioma añadido o valoran esta capacidad en la
historia profesional de sus empleados. Son conclusiones del
estudio Necesidades idiomáticas en la empresa, elaborado
por el Grupo de Idiomas de la Comunidad de Escuelas de Negocios
Europeas.
El inglés es fundamental porque su uso ya es habitual
en muchas presentaciones, encuentros y negociaciones, que
en estas últimas resulta necesario tener fluidez
y un vocabulario amplio. No basta con hablar, sino que hay
que hacerlo con seguridad.
Según el estudio, realizado a partir de 34 entrevistas
cualitativas, la expansión del inglés como
el idioma de los negocios no ha llegado a su punto álgido.
La globalización no hace sino acentuar esa tendencia
y las nuevas tecnologías -la extensión del
uso del correo electrónico para comunicarse con clientes,
colegas y proveedores- ha acentuado las exigencias en relación
a la capacidad de escribir en este segundo idioma.
Ni siquiera el inglés es suficiente cada vez para
un número mayor de empresas. La integración
europea es uno de los motores de este cambio que, según
los autores del estudio -coordinado por expertos en la enseñanza
de francés, inglés y alemán-, 'es un
signo de mentalidad abierta'. De hecho, este tercer idioma
se exige en el caso de los expatriados que van a países
de habla no inglesa. Se suele considerar una falta de respeto
cuando no se hace el esfuerzo de hablar el idioma local.
Eso sí, el nivel exigido para este tercer idioma
-en caso de que el inglés no sea la lengua materna-
no es tan alto como para el caso del inglés. Esta
conclusión general tiene, sin embargo, una excepción:
que el trabajo en cuestión exija trato con clientes
o representantes públicos locales.
Las escuelas de negocios son conscientes de todas estas
exigencias. La mayoría de ellas dedican un esfuerzo
importante a que sus alumnos aprendan distintos idiomas
al inglés con el objetivo de pasar por un nativo.
De hecho, el objetivo del estudio ha sido obtener un conocimiento
'realista y detallado' de las capacidades de comunicación
en otros idiomas que exigen las empresas y organizaciones
con las que está en contacto la CESM
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